María Elena Moré es una visionaria en la intersección del arte, la educación y la fotografía, con más de dos décadas de experiencia que la han convertido en una de las figuras más influyentes de la región. Como fotógrafa y educadora, ha dedicado su vida a capturar las historias humanas a través de su lente, destacándose por su pasión por la fotografía documental y de calle. Ha sido la directora ejecutiva de CHAVÓN, institución aliada con la mundialmente reconocida Parsons School of Design. Su carrera también incluye el prestigioso Young Lions Marketing Award en el Festival de Creatividad de Cannes y su participación activa en la Leica Society International. A lo largo de su carrera, ha trabajado con figuras destacadas del deporte, como el Team Pérez y la atleta Marileidy Paulino, documentando la dedicación y el espíritu de los campeones. En abril de este año, lanzará un libro.
María Elena, has tenido una carrera impresionante como fotógrafa, marketer y educadora. ¿Cómo lograste integrar estos tres mundos tan diferentes y hacerlos complementarios en tu vida profesional?
Para mí, la fotografía, el marketing y la educación tienen mucho en común porque los tres buscan comunicar un mensaje, generar una reacción y dejar una impresión duradera. En la fotografía, capturo momentos para contar historias; en el marketing, utilizo imágenes y palabras para conectar con una audiencia; y en la educación, transmito conocimiento para inspirar y transformar. En todos estos campos, diría que la clave es la creatividad y la capacidad de captar la atención de las personas de manera efectiva. Creo que, en el fondo, lo que me atrae de todas estas áreas es la capacidad de crear.
Como fotógrafa, tu pasión por la fotografía documental y de calle es evidente. ¿Qué es lo que te atrae de estos géneros y cómo eliges las historias que quieres contar a través de tu lente?
La fotografía callejera y documental me fascina porque captura la esencia de la vida cotidiana e instantes de una manera auténtica y espontánea. Cada imagen cuenta una historia única, llena de emociones, contrastes y momentos irrepetibles. Me atrae la posibilidad de documentar la realidad tal como es, sin artificios, y de encontrar belleza en lo ordinario. Además, me permite conectar con las personas, sus historias y el entorno, convirtiendo cada fotografía en un testimonio visual del tiempo y la sociedad en la que vivimos. Las historias que cuento nacen de una conexión que siento con una persona o con un tema, y el deseo de registrar esos momentos para la posteridad a través del arte.
Tu enfoque en la fotografía parece ser profundamente humano, buscando capturar la resiliencia del espíritu humano. ¿Cómo decides el momento perfecto para una toma? ¿Tienes algún proceso o técnica que sigues?
Como fotógrafa, siento que el momento perfecto para tomar una foto que capture la esencia de una persona ocurre cuando veo una emoción genuina, una conexión entre personas o un instante que cuenta una historia por sí solo. Es una combinación de intuición, observación y paciencia. A veces, un gesto o una interacción espontánea refleja la belleza, la lucha o la alegría de la vida. Cuando siento que una imagen transmite algo universal y atemporal, sé que es el momento de presionar el obturador. Creo que, como proceso, es súper importante conectar con el sujeto de tus fotos, desarrollar una relación y conocer a la persona, con respeto y admiración.

María Elena, tu trabajo con el Team Pérez y con Marileidy Paulino es un claro reflejo de tu capacidad para capturar la esencia de los atletas. ¿Cómo te aproximas a un atleta antes de una sesión fotográfica para lograr que se muestre auténtico frente a tu cámara?
Para lograr que un sujeto se muestre auténtico frente a la cámara, trato de crear un ambiente de confianza y comodidad. Hablo con la persona, la escucho y trato de hacerla sentir relajada, como si la cámara no estuviera ahí. Creo que desarrollar una relación con el otro es clave. Hacer que se sientan en confianza contigo, que sepan que estás ahí para captar a la persona, respetando su espacio, dejándolos ser.
También observo sus gestos y expresiones espontáneas, esperando el momento en que se muestre tal como es. La clave está en la conexión, en hacer que la persona sienta vista y comprendida.
Al trabajar con atletas como Marileidy Paulino, que son modelos de perseverancia y superación, ¿te sientes parte de su viaje? ¿De qué manera te influye su dedicación a la hora de crear tu narrativa visual?
¡Oh sí, me he sentido totalmente parte de su viaje! Ha sido un honor ser parte de este trayecto, capturar su esfuerzo, su pasión y los momentos que definieron su camino. El haber podido compartir con ella todos esos meses, ver de cerca su dedicación, su disciplina y determinación, me ha hecho sentir profundamente inspirada. Cada entrenamiento, cada victoria y cada desafío reflejan una historia de sacrificio y perseverancia que trasciende el deporte. Fotografiar su entrega me motiva a buscar la excelencia en mi propio trabajo y a contar su historia con la misma intensidad con la que ella vive su pasión.
En el mundo deportivo, las imágenes pueden ser tan poderosas como las palabras. ¿Qué es lo que más te interesa transmitir a través de tus fotografías deportivas? ¿Qué mensaje o historia intentas contar más allá de la imagen misma?
Como fotógrafa, lo que más busco transmitir sobre los atletas es su pasión, esfuerzo y humanidad. No solo quiero capturar su fuerza física, sino también los momentos de concentración, sacrificio y emoción que los definen. Intento mostrar la historia detrás de cada entrenamiento y competencia, revelando la determinación y el espíritu que los impulsa. Quiero que quienes vean mis fotos sientan la energía, la entrega y la inspiración que los atletas representan.
¿Cuál ha sido tu experiencia más memorable al documentar a estos deportistas y cómo ha influido esa experiencia en tu enfoque artístico?
Lo más memorable de documentarlos ha sido la oportunidad de capturar no solo sus momentos de gloria, sino también su lucha, sacrificio y perseverancia. Ver de cerca su dedicación diaria, la intensidad de sus entrenamientos y la emoción en sus victorias me ha permitido contar una historia más allá de la competencia. A través de mi cámara, he sido testigo de su ímpetu y humanidad, y eso me ha dejado una profunda inspiración y un respeto inmenso por su camino.
En tu experiencia, ¿cómo responde un atleta cuando ve su esfuerzo reflejado en una imagen potente? ¿Tienes alguna anécdota de cómo una de tus fotos ha impactado o emocionado a algún deportista?
Me llena de alegría cuando un atleta ve su foto y le gusta, porque significa que he logrado capturar su esencia y su esfuerzo de una manera auténtica. Saber que mi imagen refleja su pasión, su dedicación y todo lo que ha vivido en su camino es una gran satisfacción. Más que una simple foto, es un testimonio de su historia, y ver su emoción al reconocerlo en la imagen me motiva aún más a seguir documentando estos momentos únicos.
Creo que, como anécdota, puedo mencionar las veces que, durante los entrenamientos, Marileidy se acercaba donde yo estaba con mi cámara, curiosa por ver lo que iba captando. Verla interesada por las imágenes, por lo que íbamos creando ambas, y su interés por compartir algunas fotos que le hacía ese día, siempre me llenaba de satisfacción. También un momento que fue significativo para mí fue cuando vi que la madre de Marileidy, Doña Anatalia, compartió en sus redes la foto que hice del momento en que ella le dio el abrazo a Marileidy minutos después de ganar la medalla de oro. Como fotógrafa, me llenó de felicidad.
Mirando hacia el futuro, ¿cuáles son tus próximos proyectos o metas en la fotografía y la educación?
Estoy emocionada por desarrollar nuevos proyectos en el futuro alrededor de la fotografía, aunque aún no tengo claro exactamente qué será. Sé que quiero seguir explorando historias a través de la cámara, capturando momentos auténticos y significativos. Estoy abierta a nuevas ideas e inspiraciones, y espero encontrar un proyecto que me apasione y me permita seguir creciendo como fotógrafa. Lo que sí sé es que espero que la fotografía siga siendo el centro de todo lo que haga. 🙂
Además de tus logros profesionales, ¿cómo mantienes viva tu pasión por la fotografía, tanto en lo personal como en lo profesional?
En lo personal, sigo explorando nuevos enfoques y temas que me emocionan, capturando lo que me inspira. A nivel profesional, me esfuerzo por enfrentar nuevos desafíos y seguir aprendiendo, ya sea probando nuevas técnicas, colaborando con otros creativos o viajando a lugares diferentes. Ambas formas de abordar la fotografía me permiten mantenerla fresca y emocionante, recordándome constantemente por qué me enamoré de esta disciplina en primer lugar. Me encanta también ver el trabajo de otros fotógrafos, ya que me inspira y me permite aprender de ellos.